Nueva forma prometedora de circunvalar la deficiencia del Complejo I de la Cadena respiratoria.

 

El succinato es un sustrato mitocondrial que se procesa en el complejo II.

Debido a que el succinato no puede pasar a través de la membrana celular mitochondrial, se podría intentar a través de profarmacos que superaran esta dificultad. 

Así investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Lund, en Suecia, han demostrado que la administración de un profármaco (bis-(1-acetoxy-ethyl) succinato) atraviesa y activa el complejo II en las células con deficiencia de complejo I mitocondrial puediendo rescatar la función metabólica de la célula.

Las células fueron capaces de reducir las limitaciones metabólicas debidas a la deficiencia del complejo I y aumentar la producción de energía.

El efecto se observó en las células humanas de la sangre, los fibroblastos y las fibras del corazón.

 

Estos profármacos carecen de la estabilidad suficiente en plasma para su uso in vivo.

 

Fuente: "Cell-permeable succinate prodrugs bypass mitochondrial complex I deficiency. Nat Commun. 2016; 7: 12317."

Comentarios del Profesor Titular de Medicina y Doctor Fernando Galan

Esta prometedora investigación se integra dentro de las NUEVAS ESTRATEGIAS EN EL TRATAMIENTO DE LAS ENFERMEDADES MITOCONDRIALES.

Varias estrategias interesantes.

Durante más de cinco décadas los pacientes con enfermedad mitocondrial han sido tratados con diferentes vitaminas, cofactores y suplementos nutricionales, aunque este tipo de terapias no están normalizadas y existen múltiples variaciones de tratamientos.

Hay una falta general de consenso con respecto a cuales se deben utilizar, aunque la mayoría de los médicos prescriben CoQ10, L-carnitina, creatina, ácido α-lipoico (ALA), y ciertas vitaminas B.

"Estamos de acuerdo en que las terapias que utilizan vitaminas y cofactores tienen valor, aunque hay debate sobre la elección de estos agentes y las dosis prescritas. A pesar de la falta de evidencia científica de alta calidad estas terapias son relativamente inofensivos y pueden aliviar los síntomas clínicos" (Parikh S et all. 2009)

Ante el hecho de que no hay tratamientos que detengan o modifiquen el curso o evolución de esta enfermedad, se han propuesto varias nuevas estrategias actuando a nivel molecular o celular.                                                                                                      Mientras que muchas parecen prometedoras in vitro, el potencial clínico de algunas es cuestionable.

 

Entre estas estrategias están:

·         Circunvalar las enzimas mitocondriales defectuosos

·         Eliminar las especies reactivas de oxígeno excesivas

·         La activación de la biogénesis mitocondrial

·         La modulación de la autofagia

·         La inhibición de la apoptosis

·         Cambiar heteroplasmia

·         La estabilización mt-ARNt mutado

·         La suplementación de nucleótidos

·         El reemplazo mitocondrial

Algunas de ellas ya han sido probadas en cultivos celulares o en modelos animales; otros, como terapia de reemplazo enzimático y el trasplante de médula ósea, están en las últimas etapas de análisis pre-clínicos.

 

La terapia génica y las estrategias destinadas a corregir, circunvalar y evitar la transmisión del defecto molecular a la descendencia están teniendo más en y más espacio y esfuerzos en estos años.