La evidencia de los ensayos actuales sugiere que la vacuna es segura y bien tolerada en casi todas las personas.

  • Los efectos secundarios de la vacuna Pfizer incluyen fiebre, fatiga, escalofríos, enrojecimiento e hinchazón.
  • La vacuna Moderna causa escalofríos, fiebre, dolor de cabeza, dificultad para respirar y dolor en el brazo. Estos efectos secundarios normalmente se resuelven dentro de las 24 horas posteriores a la inyección.

No se ha evaluado la eficacia y seguridad de la vacuna en personas con enfermedad mitocondrial.

Debido a que las personas con enfermedad mitocondrial toleran los efectos secundarios de otras vacunas, no anticipamos que estas vacunas serán diferentes. Sin embargo, no podemos saber la respuesta con absoluta certeza.

  • Con base en la información actual, recomendamos que las personas con enfermedad mitocondrial consideren seriamente la posibilidad de vacunarse contra COVID-19.

Si bien simplemente no es posible hacer una recomendación general de vacunación para todos los pacientes con enfermedad mitocondrial en este momento, no hay evidencia de que las vacunas COVID-19 (Moderna y  Pfizer) representen un riesgo de lesión, o sean menos efectivas, en cualquier estado de enfermedad conocido o grupo de riesgo. Cualquier decisión con respecto a la vacunación debe tomarse después de una discusión exhaustiva con su médico sobre los riesgos y beneficios.

Actualización  16/3/2021

Los Servicios Altamente Especializados del NHS de Inglaterra son  los Servicios de Trastornos Mitocondriales Raros en Londres, Oxford y Newcastle.

  1. Esperaríamos que los adultos con enfermedad mitocondrial aceptaran la oferta de la vacuna COVID-19,
  2. Solo las mujeres que actualmente están embarazadas no deberían vacunarse.
  3. Los pacientes inmunosuprimidos (debido a medicamentos u otras razones) deben discutir los beneficios de la vacunación con el médico que se ocupa de ese aspecto de su atención.

 CONCLUSIONES

  1. No se ha evaluado la eficacia y seguridad de la vacuna en personas con enfermedad mitocondrial.
  2. Con base en la información actual, recomendamos que las personas con enfermedad mitocondrial consideren seriamente la posibilidad de vacunarse contra COVID-19.
  3. Solo las mujeres que actualmente están embarazadas no deberían vacunarse.
  4. No hay evidencia de que las vacunas COVID-19 (Moderna y Pfizer) representen un riesgo de lesión, o sean menos efectivas, en cualquier estado de enfermedad conocido o grupo de riesgo

PROF. DR. FERNANDO GALAN