Por su formación y aptitud ante la incertidumbre, el internista está plenamente capacitado para el diagnóstico de enfermedades infrecuentes o de presentación atípica, que en ocasiones han provocado que la persona enferma haya pasado por las consultas de otros médicos, sin obtener una respuesta a sus preguntas, ni un diagnóstico.

  • Por ejemplo pacientes adultos con sospecha de ENFERMEDAD MITOCONDRIAL, que  pueden presentar  mucha diversidad de síntomas, que son difíciles de fusionar en un diagnóstico unificador, y la amplia gama de síntomas iniciales que tienden a ser inespecíficos

El campo de acción del Internista se deriva de sus principales valores y capacidades, en especial de su visión integradora y su polivalencia, centrándose por ello su campo de acción en la atención al enfermo pluripatológico y plurisintomático, al enfermo con diagnóstico difícil, así como la atención a todas las enfermedades prevalentes del adulto en el ámbito ambulatorio u hospitalario

PROF. DR. FERNANDO GALAN